KIKE MORANDE: YA NO ES NECESARIO...


Por casualidad, entre canal y canal, me detuve unos minutos en el Show de Kike (Morandé con Compañía que le dicen), y no pude dejar de esbozar una sonrisa. Chabacano hasta decir basta, vulgar pero no del vulgo popular, con rutinas tan burdas que ni siquiera en una parodia de burdel darían risa.

Un amigo me comentaba, en referencia al tema del cambio cultural de Chile, que Kike Morande fue en los 90, lo que el gran Enrique Maluenda en los 80. Después de mucho meditar, creo que eso no es así. Maluenda entretenía a las dueñas de casa y a la familia con su

"Festival de la una" , con recursos simples, con un dejo caribeño, con cultura de taller de costureras, pero con dignidad y, ese esquema rimbombante, simplón y bullangero, permitía seguir viviendo en medio de la dictadura. Morandé en cambio, es el paradigma de modernidad fascista; mucha pechuga -con silicona por cierto-, abuso de recursos sexuales, erotización de baja monta, pero ¡ Cuidado con decir las cosas por su nombre! Sexo, pero sin condón.

Es tan penoso su programa, que ni siquiera los adolescentes solitarios ni los verdes viejos de siempre lo sintonizan en busca de estímulos visuales. Puede que a mediados de los noventa -en una época pre Lagos- , su aparente rupturista esquema, fuera de gusto de las masas, pero ahora es tan novedoso como descubrir una nueva cuenta oculta de Pinochet. Morandé está condenado a ir de bajada, a buscar cada día nuevas "audacias" circences - con tetas y culos de por medio- para retener algo de su antaño rating. Morandé, aunque a algunos les pese, ya no es necesario.