marzo 10, 2006






"Amo la Noche, Sombrero de todos los Días."


Son más de las tres de la madrugada y no tengo sueño. No se porque me acordé de un poema de Vicente Huidobro, que decía algo como este título... Lo estoy buscando en la web.. Lo sabía de memoria en aquellos años de Universidad, de bohemia, de sueños, de protestas.... de juventud revolucionaria. Otros tiempos, compañero, La caja Negra, La Plaza Ñuñoa, El tirolés, Matucana,...pero, busco a Huidobro, para subirlo.... Encontré Arte Poética, pero no es el momento aún. ALTAZORRRRRRRR, ese es el Poema, al fin lo encontré...
Amo la noche, sombrero de todos los días.
La noche, la noche del día, del día al día siguiente.



ALTAZOR O UN VIAJE EN PARACAIDAS

Nací a los treinta y tres años, el día de la muerte de Cristo; nací en el Equinoccio, bajo las hortensias y los aeroplanos del calor.
Tenía yo un profundo mirar de pichón, de túnel y de automóvil sentimental. Lanzaba suspiros de acróbata.
Mi padre era ciego y sus manos eran más admirables que la noche.
Amo la noche, sombrero de todos los días.
La noche, la noche del día, del día al día siguiente.
Mi madre hablaba como la aurora y como los dirigibles que van a caer. Tenía cabellos color de bandera y ojos llenos de navíos lejanos.
Una tarde, cogí mi paracaídas y dije: «Entre una estrella y dos golondrinas.» He aquí la muerte que se acerca como la tierra al globo que cae.
Mi madre bordaba lágrimas desiertas en los primeros arcoiris.
Y ahora mi paracaídas cae de sueño en sueño por los espacios de la muerte.
El primer día encontré un pájaro desconocido que me dijo: «Si yo fuese dromedario no tendría sed. ¿Qué hora es?» Bebió las gotas de rocío de mis cabellos, me lanzó tres miradas y media y se alejó diciendo: «Adiós» con su pañuelo soberbio.
Hacia las dos aquel día, encontré un precioso aeroplano, lleno de escamas y caracoles. Buscaba un rincón del cielo donde guarecerse de la lluvia.
Allá lejos, todos los barcos anclados, en la tinta de la aurora. De pronto, comenzaron a desprenderse, uno a uno, arrastrando como pabellón jirones de aurora incontestable.

3 comentarios:

El Blog de los Blogs dijo...

Pasé para conocer tu blog
Respecto al post, pienso que la noche es un buen momento para la inspiración
Salu2

Anónimo dijo...

Grande Vicente Huidobro

Que neruda aqui ni que ocho cuartos!!!

Grande Maestro Huidobro

Anónimo dijo...

El canto dos, dedicado por completo a María José, la Mary, el gran amor de mi vida que ahora ya no está.
Si tu murieras
Las estrellas a pesar de tu lámpara encendida
Perderían el camino
¿Qué sería del universo?