febrero 22, 2006





PERIODISMO: ¿PROFESIÓN U OFICIO?

Desde hace unos días se ha inicado un debate en la región de Coquimbo (Chile), respecto a la práctica y ejercicio del periodismo. Esto a propósito de un fallo del tribunal de ética del colegio y sus posteriores repercuciones y comentarios en el mundo de las comunicaciones.

La discusión respecto de quien es o no periodista es de larga data en nuestro país. La ley de prensa en su artículo 5, sanjó definitivamente el tema, al definir que: "son periodistas quienes estén en posesión del respectivo título universitario, reconocido validamente en Chile, y aquellos a quienes la ley reconoce como tales." Es decir todo aquel que se dice periodista y no cumple los requisitos anteriores, ejerce ilegalmente la profesión.

Pero la cosa no es tan fácil, ya que la definición anterior no implica que quienes trabajen para o en un medio de comunicación o en una institución privada ejerciendo ese rol, tengan que tener el título. Es aquí donde surge el problema y se encienden las pasiones.

Hay quienes dicen que dar en exclusividad la difusión de informaciones sólo a los periodistas, limita la libertad de expresión. En esto hay un error muchas veces intereresado, nadie pretende que sólo los periodistas pueden opinar en un medio, cualquier persona con o sin estudios, puede y debe opinar del tema que quiera, basta ver los miles de Blogs, los artículos de opinión, editoriales, etc. Lo que se pretende es que la PROFESIÓN, sea exclusiva, así como lo es para abogados, médicos, ingenieros, etc.

Hay otros que señalan que antaño no se estudiaba en la universidad y que la "buena pluma" no siempre acompaña a los títulos. Antes de la creación de las escuelas de periodismo, ya existían periodistas, algunos heroícos y grandes maestros de las letras, es por eso que el Colegio de la orden, aceptó a muchos autodidactas entre sus filas. Nadie dice que la ética se aprende sólo en las aulas ni que el rigor, facilidad de palabra y escritura directa, simple y clara es cosa de universitarios, pero su enseñanza sistemática si se da ahí.

En una época de grandes avances tecnológicos, de mundialización de las comunicaciones y de la aceptación casi universal de valores como los DD.HH., la democracia, el respeto a las minorias y sobre todo el derecho a una información trasparente, oportuna y veráz, la responsabilidad del periodismo se pone a prueba.

Un periodismo preparado, universal y universitario, que acepta que otros puedan opinar y difundir sus ideas por cualquier medio, pero con responsabilidad, que convive con profesionales de todo tipo, incluso ajenos a las comunicaciones y tolerantes hasta con los intolerantes, es lo que espera la sociedad.