julio 22, 2007




El país de los endeudados

Quien no se endeuda no es parte del sistema y no ser parte del sistema es peligroso. Hoy en día los grandes mega mercados, las tiendas de retail y los grandes accionistas, tienden a agruparse, fusionarse, concentrarse, para dominar el negocio de los endeudados. Los endeudados en cambio, están solos contra el sistema y su máxima aspiración es salir de Dicom.



Los endeudados no pueden rebelarse, no pueden protestar, exigir sus derechos, tener un trabajo digno ni pedir condiciones humanas. Los endeudados sólo pueden soñar con salir a flote, pero en el camino son seducidos por el Plasma, el MP4, la ropa de marca y el lugar de moda.



Jorge Arrate, señala en una entrevista en la nación domigo que: “La sociedad chilena se mueve en una ambigüedad. Tenemos un modelo económico y una cultura mercantilista implantados progresivamente, que nos hace a todos ejemplares consumistas y endeudados. El endeudamiento es una pieza fundamental del disciplinamiento del trabajador y, además, una sinvergonzonería. Pero al mismo tiempo, Chile tiene expresiones de inconformismo y rebeldía. Con los “pingüinos” eso resultó particularmente interesante, porque los secundarios son un segmento que la sociedad todavía no ha mercantilizado”.



De los endeudados nada puede esperarse, sino lucrar. (O luchar ¿?)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hasta hace pocos años, en España, vivir endeudados aparte de una necesidad era una vergüenza al mostrar de esta forma a los demás tu ínfimo nivel social. Hoy es una de las posibilidades que tenemos para poseer casi todo lo que uno desea!
Saludos

Corazón Coraza dijo...

Hola Daniel...GRACIAS POR PASAR POR MI BLOG!! SOS MUY BIENVENIDO CUANDO QUIERAS!!
Me da gusto conocer el tuyo....!
Sobretodo tus pensamiento ssociales..y valores que me parecen que últimemete están algo extraviados-olvidados....
Besotess!

Dr. José Luis Contreras dijo...

A mayor ingreso mayor endeudamiento,pasa hasta en las mejores familias jajaj

Angélica dijo...

Pucha, pero es que no tenemos el hábito del ahorro, entonces nos vemos obligados a endeudarnos y a echar mano a todas las tarjetas usureras que tenemos (sobre todo las de crédito, que sí que son un robo a mano armada). Por otra parte siempre digo: "El que no se endeuda, no tiene nada".

Saludos.

puebloppd dijo...

Parece que no soy parte del sistema...aunque no lo creas no poseo ninguna tarjeta de crédito...por consiguiente no tengo deudas.
Ahhh tengo una, la de Salud (PRAIS) aunque esa tarjetita no garantiza necesariamente buena atención de salud.
Desde Santiago abrazos alegres, fraternos y por cierto rebeldes !!!

Valeria Bustos Arriagada

Jaime Ceresa® dijo...

El drama está en que hoy en día trabajamos para grupos de poder que a su vez nos endeudan, si vemos el mercado laboral no es menor el porcentaje de personas que trabajan para holdings que a su vez le prestan créditos (por vías alternativas obviamente) y que a la larga reciben un retorno de lo mismo que invierten en sueldos.
Es una suerte de monopolio social.

Cuídate.-

Hunter dijo...

Me alegro que algunas personas no necesiten tarjetas de créditos, ya que significa que tienen un cargo muy bien remunerado y pueden pagar sus gustos al contado.
Esto del endeudamientos es como preguntarse si la culpa es del chancho o del que le da el afrecho. Este mundo consumista y materialista ha hecho que seamos fácil presa de la propaganda que nos bombardea día y noche sobre la necesidad de adquirir tal o cual producto, que no podemos quedarnos atrás, etc. y asi se va creando un circulo vicioso, la presión de adquirir productos, aúnque a veces ni nos sea imprescindibles, pero el vecino ya lo tiene y no podemos ser menos.
Y asi vivimos endeudados hasta más allá de nuestra vida mortal.
Pero si bien los grandes empresarios que nos invitan a través de propaganda inteligente, hay que reconocerlo, a consumir sus productos, también es nuestra culpa que no sepamos resistir esa avalancha y caigamos en el juego para demostrar así a nuestros amigos y vecinos que no somos menos y podemos adquirir toda clase de bienes.
Yo las pocas veces que voy al mall de Viña quedo estupefacto, a veces creo que están regalando cosas, por regla general siempre lleno y veo salir de los negocios, sobre todo de las tiendas anclas, decenas, cientos de personas cargados de paquetes, y bultos y no cualquier cosa, televisores, computadores, equipos de sonido, etc., etc. y uno ve que los vendedores no dan abasto.
Ante esto hay dos posibilidades, estamos muy bien y la gente se queja de puro satisfecha, o estamos en una alegre juerga de consumismo, donde el endeudamiento de cada chileno ha superado definitivamente su capacidad económica, con las consecuencias que ese hecho negativo puede implicar.
Ah, los famosos "pingüinos" están completamente mercantilizados, gran parte de la propaganda en determinados horarios televisivos van dirigidos a ese sector y no es una capa impermeable, al contrario, son tan o más cosumistas que los adultos.