septiembre 16, 2006





¿Mamá puedo tomar Postinor 2 antes de ir a la cárcel?

El doble estándar, el sin sentido y la estupidez parecen adueñarse de muchos de nuestros “líderes de opinión”. En los debates de la entrega de la famosa Píldora del día después, se alzan las voces que claman por los menores. Pero, veamos:

“Parlamentarios de derecha pidieron explicaciones al Gobierno por la paralización de la idea tendiente a que los jóvenes respondan penalmente por sus actos delictuales a partir de los 14 años. (28/Sep/2004)”


La entrega de la píldora a menores de edad es inaceptable, ya que: " ésta debe tener el conocimiento de los padres, para saber cuál es la enseñanza que le tengo que dar a mi hija, porque yo no quiero que el gobierno ni el Estado tome decisiones por mí". (14/sep/2006)

Entonces, los menores de 18 pueden ir a la cárcel si cometen delitos, pero no pueden tomar Postinor 2 sin conocimiento de sus padres. ¡! Que hipocritas..
¡¡ NO HAY SALUD!!

septiembre 03, 2006


(8 Septiembre de 1986 – 8 de septiembre de 2006)
PARA QUE NUNCA MAS. A veinte años de un crimen

José Carrasco Tapia egresó de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile en Santiago. Desarrolló su carrera en diferentes radioemisoras como Minería, Portales y Chilena, llegando a ser dirigente nacional del gremio. Trabajó, también, en las revistas Punto Final, Gol y Gol y Análisis, y prestó servicios en el canal de la Universidad de Chile y en el diario Caracas (Venezuela), del cual fue su editor.

Carrasco, conocido por sus amigos como Pepone, era militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y al momento de su asesinato era editor internacional de la revista "Análisis", uno de los medios opositores al régimen militar.

Cerca de las 5 de la madrugada del lunes 8 de septiembre de 1986, dos hombres a cara descubierta irrumpieron en el departamento de la familia Carrasco. Ante la impotencia de su mujer y de su hijo mayor, Iván, entonces de 16 años, dos agentes sacaron al periodista y lo subieron a un furgón, que partió seguido por otro vehículo. Sólo había alcanzado a ponerse pantalones e iba descalzo. En vano, Iván comenzó a correr detrás. Años después pudo identificar a los captores de su padre: Jorge Vargas Bories y Krantz Bauer Donoso.

El cuerpo de Pepe Carrasco fue encontrado varias horas después, con trece impactos de bala, junto al paredón del cementerio en Américo Vespucio. Vecinos del sector sintieron los balazos alrededor de las 5.20 de la mañana en pleno toque de queda. Su crimen fue en venganza por el atentado a Pinochet.

A raíz del asesinato de José Carrasco y de otras tres personas esa noche, es bueno no olvidar para aprender, porque en aquella época, en dictadura, algunos medios y algunos colegas, sostenían que éste había sido un asesinato entre comunistas, sin preocuparse de verificar las fuentes, usar la lógica periodística ni el sentido común. José Carrasco no es un mártir de la izquierda ni de una ideología determinada, es un ejemplo de periodista consecuente.